Dos formas de entender la
educación.
Artículo de Caridad García Álvarez
Diputada por Madrid de Izquierda Unida en el Congreso y portavoz del
Grupo Parlamentario de IU, ICV-EUiA, CHA en materia de Educación
Tras
las elecciones del 20 de noviembre de 2011 y pasada la euforia de haber
conseguido 11 diputados/as, después de la travesía del desierto que habíamos
sufrido, éramos conscientes de que estábamos ante una Legislatura compleja y
difícil dada la situación económica que sufría este país y las medidas que, con
toda seguridad, iba a tomar el nuevo Gobierno (medidas que ya había iniciado el
Gobierno Zapatero) al dictado de la Troika.
En
el reparto de responsabilidades me cupo el honor de representar al Grupo de la
Izquierda Plural en la Comisión de Educación. Comisión que todo el mundo
esperábamos más o menos tranquila, en todo caso con “ligeras” modificaciones
relacionadas con la asignatura
“educación para la ciudadanía” que había sido el blanco de todo tipo de
improperios, a lo largo de la etapa Zapatero, por parte de los sectores más
reaccionarios de la sociedad española.
Y
así pareció iba a suceder tras la primera comparecencia del nuevo Ministro del
ramo, Sr. Wert. Como ya por todos y todas es sabido, no fue así.
Las
políticas neoliberales, que ya se estaban implantando en la Comunidad de
Madrid, con el Gobierno Aguirre y que continuaban con el heredero, no estaban
dispuestas a mantener un sistema educativo público, inclusivo y de carácter
universal, había que romper con ese modelo y había que encontrar un elemento
que justificara ese rompimiento.
Y
lo encontraron en las pruebas PISA, de reciente creación y el abandono escolar
temprano, que sin lugar a dudas era y es una lacra en nuestro país.
Buscaron
aquellos informes internacionales que les interesaron para sus fines,
desechando otros, del mismo origen, que no le eran favorables para los mismos.
Y, por supuesto, buscaron países a los que referenciarse.
Finlandia fue el elegido,
por ser el país con mejores resultados Pisa.
En
la enmienda a la totalidad que presentamos a la LOMCE, ofertamos al Ministro un
modelo educativo del siguiente tenor:
-Que
garantice la igualdad de oportunidades para todos/as los/as niños/as en la
educación básica, independientemente de su origen social o étnico.
-Gratuito,
tanto en primaria como en secundaria y universidad y con amplios beneficios
sociales. Con servicios gratuitos de comedor y transporte, con disponibilidad
de materiales, red de bibliotecas públicas etc.
-Que
se preocupe por dar seguridad a los más pequeños, manteniendo al mismo docente
para los primeros años y evaluando su rendimiento sin emplear números.
-Un
modelo educativo que fomentara un amplio apoyo y reconocimiento social a los
docentes y donde la clave del éxito ha de consistir en comprender las
necesidades del alumnado.
Ante
la mirada displicente de la bancada del PP, tuve que aclararles que, si bien el
modelo que les había descrito era muy parecido al de IU, no era así, me estaba
refiriendo al modelo finlandés.
Les
ponía encima de la mesa, dos modelos de educación, uno el suyo el otro el del
país al cual querían referenciarse.
En
Finlandia la relación con las diferentes partes que conforman la comunidad
escolar es estrecha, el Gobierno del PP no ha mantenido, prácticamente,
relación alguna a la hora de elaborar la LOMCE, ha impuesto no ha consensuado.
Y,
lo que es más importante, en Finlandia la educación es inversión, en España y,
con las políticas de recortes, es gasto.
En
Finlandia la educación es pública, el Gobierno del PP potencia la privada.
En
Finlandia se potencian las bonificaciones sociales, en nuestro país se recortan
o se eliminan.
En
Finlandia se potencia al educador, En España los últimos gobiernos han recortado
cerca de 80.000 profesionales.
Dos
modelos, dos resultados.
Decía
Victor Hugo que “el porvenir está en manos del maestro de escuela”, es más que
evidente que con las políticas del PP, con las políticas neoliberales, el
porvenir de nuestro país está en juego….a peor.
Caridad García Álvarez
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